El concepto Hygge (pronunciado “hue-gah”) hace referencia a “lo agradable” o “lo bueno para el alma”, desde acurrucarse frente a la chimenea mientras nieva en la calle, disfrutar de la compañía de familia y amigo o tomar una taza de café caliente.
También es el tacto de ese jersey de lana, vestir una sudadera de algodón desgastada para ver una película después de comer o un conjunto de tonos claros del más “abrazable”.
Y es que esa es la idea que está detrás de un concepto que viene desde los países del norte a conquistarnos. No solo es la nueva tendencia en decoración, también en Moda y es que la “Hygge Fashion” ha llegado, y para quedarse.
Las Claves de la Hygge Fashion
Después de vivir varios años en Copenhague, para mí el Hygge empezó a formar parte de mi día a día. Este concepto escandinavo se centra en el placer de los pequeños momentos de valorar y priorizar aquello que te hace sentir bien y rodearte de ello y expresarlo.
Recuerdo lo difícil que me fue adaptarme al principio. Encontrar alojamiento en los países nórdicos es muy difícil y también encontrar tu gente. Supone un esfuerzo inicial, aunque, poco a poco acabas adaptándote y encontrando ese Hygge spirit que terminas haciendo tuyo.
De hecho, hasta terminé trayéndome el coche con Transportes Transthalia y gané más movilidad y libertad para moverme y disfrutar más de mi tiempo libre.
El estilo Hygge sería lo siguiente en llegar. En la forma en que decoré mi habitación y en la forma en que empecé a vestirme. De hecho, este estilo está etiquetado más de 1,5 millón de veces en Instagram.
Un referente de este estilo es la it-girl y bloguera escandinava Isabella Thordsen, en sus fotografías podemos entender este estilo con todo detalle. Un estilo con un sentido de la moda cómoda, vanguardista, arriesgado, pero sin estridencias.
Looks lo suficientemente cómodos como para ir en bici, esta es la prioridad de las escandinavas, y también pasó a ser la mía. Desde prendas que combinan colores en gris, todo un básico del día a día y el calzado deportivo que las escandinavas saben combinar con maestría.
Otra característica de este estil son las prendas oversize que suponen ese plus de dificultad que no todas sabes conseguir. Y es que las nórdicas consiguen lograr que el juego de proporciones funcione a la perfección.
Se trata también de un estilo con un importante componente unisex, ni lo masculino es demasiado hombruno ni lo femenino es demasiado girly, con una adecuada combinación de prendas y contrastes, el traje de rayas diplomática puede ser perfecto para una mujer y el vestido romántico, una prenda casual e informal.
Nada de vestidos con escotazo o un exceso de brillos, arreglarse no significa disfrazarse para las nórdicas, así que su estilo sexy está basado en los pequeños detalles.
El dúo Blanco-Negro es todo un mantra, y su combinación favorita, para qué complicarse combinando colores cuando este par es el sumun de la elegancia.