En este artículo vamos a tratar un tema que afecta a muchísimas personas en todo el mundo: la audición, ese sentido maravilloso que nos permite escuchar nuestras canciones favoritas, el sonido del mar, las risas de nuestros seres queridos, etc.
Sin embargo, desgraciadamente, cuando algo no funciona como debería, nuestro cuerpo nos priva de todos estos tesoros. Pero cuando se pierde la audición, surge una pregunta que puede llenar de incertidumbre: ¿Es posible recuperarla?
La respuesta es: depende de la situación.
Si quieres conocer las diferentes situaciones en las cuales podemos mejorar nuestra audición e incluso recuperarla por completo, te lo contamos a continuación.
Tipos de pérdida auditiva.
Antes de entrar en el meollo del asunto, es importante entender que la pérdida de audición no es igual para todos. Hay diferentes tipos y, dependiendo de cuál sea el que te afecta, las opciones de tratamiento pueden variar.
Entre ellas encontramos:
- Pérdida auditiva conductiva.
Este tipo ocurre cuando algo impide que el sonido llegue al oído interno. Es como si algo bloqueara el paso del sonido, ya sea en el oído externo o medio. Puede deberse a varias cosas, como una acumulación de cera (ese molesto tapón que a veces aparece de la nada), infecciones en el oído medio, perforaciones en el tímpano, o problemas con los huesecillos del oído que vibran y transmiten el sonido.
La buena noticia es que este tipo de pérdida auditiva es a menudo temporal y, en muchos casos, tratable. Por ejemplo, si tienes un tapón de cera, una limpieza profesional puede solucionarlo. Si se trata de una infección, con los medicamentos adecuados puedes volver a escuchar sin problemas. Incluso si el problema está en los huesecillos del oído, existen cirugías que pueden corregirlo.
- Pérdida auditiva neurosensorial.
Este es el tipo más común y ocurre cuando hay un daño en el oído interno (cóclea) o en el nervio auditivo que va al cerebro. Aquí es donde la cosa se pone un poco más complicada. A diferencia de la pérdida auditiva conductiva, la neurosensorial suele ser permanente. Suele ser causada por el envejecimiento, por la exposición prolongada a ruidos fuertes (esos conciertos que tanto disfrutamos pueden tener un precio), por diferentes enfermedades, e incluso por causas hereditarias.
Recuperar la audición en este caso es más difícil, pero no imposible. Tal y como explican los entendidos del centro EFETA, aquí es donde entran en juego los audífonos y los implantes cocleares, de los que te hablaré más adelante. Estos dispositivos no restauran la audición al 100%, pero pueden mejorarla de formas increíbles y ayudarte a volver a conectar con el mundo sonoro.
- Pérdida auditiva mixta.
Como su nombre indica, este tipo de pérdida auditiva es una combinación de las dos anteriores: presenta problemas tanto en la conducción del sonido, como en el oído interno o el nervio auditivo. El tratamiento dependerá de cuál de los dos factores sea más predominante.
A veces, una parte de la pérdida auditiva puede tratarse (por ejemplo, con una cirugía para corregir un problema conductivo), mientras que la otra parte, la neurosensorial, podría necesitar la ayuda de audífonos.
- Pérdida auditiva súbita.
Este tipo de pérdida auditiva es muy peculiar porque ocurre de repente, generalmente en un solo oído, y puede ser bastante aterradora. De un momento a otro, puedes notar que has perdido la capacidad de escuchar en un oído, y esto puede venir acompañado de síntomas como mareos o “tinnitus” (ese molesto zumbido en los oídos). La causa exacta a menudo es desconocida, aunque se cree que puede estar relacionada con infecciones virales, problemas circulatorios o traumatismos.
En este caso, al igual que ocurre cuando se da el ictus, el tiempo es oro. Si alguna vez te sucede algo así, es vital que busques ayuda médica inmediata. A veces, con tratamiento rápido, como el uso de corticosteroides, se puede recuperar al menos una parte de la audición, pero si dejas pasar mucho tiempo, el daño puede volverse permanente.
Entonces, ¿se puede recuperar la audición?
Ya hemos visto que no todas las pérdidas auditivas son iguales, lo cual nos indica que la posibilidad de recuperación también cambia; es en este punto donde nos ponemos técnicos, pero no te preocupes, que lo explicaré de forma sencilla.
- Casos en los que sí es posible recuperar la audición.
En el caso de la pérdida auditiva conductiva, las probabilidades de recuperación total son bastante altas. Esto se debe a que los problemas suelen estar en el oído externo o medio, y a menudo se pueden corregir eliminando la causa del problema. Como hemos comentado anteriormente, si la pérdida auditiva se debe a un bloqueo como un tapón de cera, una infección, o problemas con los huesecillos del oído, es posible recuperarla completamente con el tratamiento adecuado. Esto podría ser tan simple como una limpieza, un tratamiento con antibióticos, o en casos más serios, una cirugía. La clave aquí es que, una vez que se elimina la causa del bloqueo, el sonido puede fluir libremente otra vez.
Otro caso interesante es la pérdida auditiva súbita. Si esta se trata a tiempo, hay una buena posibilidad de recuperar al menos parte de la audición. En este caso, como indicamos los médicos pueden administrar medicamentos antiinflamatorios como los corticosteroides para reducir la inflamación y ayudar a que el oído vuelva a funcionar. Eso sí, el éxito del tratamiento depende de lo rápido que se comience, así que, como ya te dije, no lo dejes para después.
- Casos en los que la recuperación total no es posible, pero sí se puede mejorar la audición.
En el caso de la pérdida auditiva neurosensorial, el daño suele ser irreversible, mostrándonos que no se puede recuperar la audición a la forma en que estaba antes. Sin embargo, eso no significa que no haya esperanza. Aquí es donde la tecnología moderna entra en juego, ofreciendo soluciones que, si bien no restauran la audición por completo, pueden mejorarla a base de bien.
¿Cuál es la solución más común?
Los audífonos son sin duda la solución más popular y efectiva.
Estos aparatos tienen la capacidad de amplificar el sonido para ayudar a las personas con pérdida auditiva a escuchar mejor, y lo mejor es que han avanzado muchísimo en los últimos años; ya no son unos armatostes incómodos y visibles que muchas personas asocian con la pérdida auditiva (esos que a la mayoría de la gente le daba vergüenza llevar ¡pobrecillos!) Su aspecto ha cambiado, y ahora son audífonos casi invisibles, con tecnología digital que se adapta al entorno, que filtra el ruido de fondo y también tiene la capacidad de aclarar las voces ¡De hecho, están tan avanzados, que algunos pueden conectarse a nuestros móviles, permitiéndonos ajustar el volumen o cambiar el modo de audición a través de una simple app! ¿No es genial?
Para alguien con pérdida auditiva neurosensorial leve o moderada, los audífonos pueden ser un verdadero salvavidas, permitiéndole disfrutar nuevamente de las conversaciones, la música y los sonidos cotidianos.
Soluciones más avanzadas.
Pero, ¿qué pasa si los audífonos no son suficientes? Aquí es donde entran los implantes cocleares.
Son más avanzados que los audífonos, y están diseñados para personas con pérdida auditiva severa o profunda, que no obtienen resultados positivos de los audífonos tradicionales. Un implante coclear no amplifica el sonido como lo hace un audífono, sino que lo convierte en señales eléctricas que estimulan directamente el nervio auditivo; eso sí, es una solución más invasiva, ya que requiere una cirugía, pero los resultados pueden ser sorprendentes.
Personas que habían perdido casi toda la capacidad de escuchar pueden recuperar una parte importante de su audición con un implante coclear ¡así que imagínate!
Otros métodos para mejorar la audición.
Además de los audífonos y los implantes cocleares, existen otros métodos y tratamientos que pueden ayudar a mejorar la audición, dependiendo del tipo y la gravedad de la pérdida auditiva:
Para aquellos que padecen “tinnitus” (ese zumbido constante en los oídos), existen terapias y dispositivos que pueden ayudar a reducir su impacto. Aunque no se trata de una recuperación de la audición en sí, el alivio del “tinnitus” puede mejorar bastante la calidad de vida de aquellos que lo padecen.
Otro campo de investigación prometedor es la regeneración de células ciliadas en el oído interno. Estas células son imprescindibles para la audición, y cuando se dañan, la pérdida auditiva es irreversible. Sin embargo, los científicos están trabajando en técnicas para regenerar estas células, lo que podría ofrecer una cura para la pérdida auditiva neurosensorial en el futuro. A pesar de que este tratamiento está todavía en fase experimental, representa una esperanza para millones de personas en todo el mundo.
Como hemos podido comprobar, la posibilidad de recuperar la audición depende en gran medida del tipo de pérdida auditiva que experimentes, así que, si alguna vez te encuentras en la situación de perder la audición, no pierdas la esperanza. Consulta con un especialista, explora tus opciones, y recuerda que la tecnología siempre está de tu lado.