Cómo elegir la ropa de los niños de casa

Cuando somos padres de repente nos vemos abocados a tener que tomar decisiones. El elegir guardería, decidir si le bautizas o no, qué colegio ir, y como suele pasar qué ropa tiene que llevar. Y ahora es más complicado de lo que pensamos, porque son muchos los estilos, y sobre todo, que los niños y niñas ya deciden por sí solos si quieren llevar la ropa de un color o de una talla. Pues bien, es el momento de saber cómo actuar en cada situación.

Lo primero que tenemos que tener claro es que los niños y las niñas de hoy en día ya no son lo que eran antes. Es decir, antes nuestras abuelas decidían qué ropa se ponía y nosotros no decíamos ni mu. A la cabeza me viene la imagen de los niños vestidos con esos pololos o calcetines hasta la rodilla, mientras que las niñas iban bien tapaditas y si era de blanco o negro mucho mejor. Pero ahora como ocurre en la actualidad está claro que el tipo de educación es otro. Y son ellos los que deciden qué quieren llevar. Lo mejor de todo es que la moda de hoy en día es muy chula.

Solo hay que ver lo que encontramos en las tiendas de las ciudades, pero también en las de Internet. Un buen ejemplo lo tenemos en Catalinos, una tienda on line de ropa de bebé, niños y niñas al por mayor que nos da buena cuenta de lo que podemos encontrar en el mercado. Jesusitos, pololos, jersey, pantalones… Disponen de una gran variedad de prendas infantiles para niño, tanto en modelos, como en tallas, desde la talla 6 meses hasta 16 años. Además cuentan con marcas como baby  Ferr, Alber y su propia marca Alma Petit, en la que podéis encontrar diversos estilos y las últimas tendencias de temporada.

A favor

Si queremos que los niños y niñas elijan su propia ropa, vamos a estar ante toda una lección de autonomía que nos puede venir muy bien en el futuro. Hay que recordar que ellos aprender por imitación, por lo que si ya empezamos desde pequeños, tenderán a hacer lo mismo según vayan creciendo. Ahora bien, tenemos que acondicionar su armario. Por eso tienen que tener acceso fácil a todas las prendas de vestir. Es bueno que el armario esté colocado por lógica, por colores, por tamaños, así vamos a facilitar su habilidad de vestirse solo.

Y como consecuencia de esta lección de autonomía, vamos a ver cómo nuestros más pequeños van adquiriendo una autonomía. Poco a poco van a ir aprendiendo que tienen que cuidarla, guardarla correctamente cuando se la quiten o llevarla a lavar cuando sea necesario.

Si les dejamos elegir su ropa, van a ir formando poco a poco una personalidad con rasgos muy peculiares. Ellos mismos sabrán si les gusta vestirse de color rojo, amarillo, con pantalones, con falda, con camisa. les ayuda a expresar su individualidad, les hace sentirse mayores, los convierte en personas más decididas. Además el elegir su ropa puede ser un paso para su creatividad. Que vayan aprendiendo poco a poco a elegir.

Ahora bien, no todo se lo podemos dejar a su criterio. Los adultos debemos supervisar sus elecciones y explicarles las normas sociales o los imperativos climáticos que hacen que una prenda de ropa sea adecuada en un determinado contexto, situación o momento. Lo vamos a ir notando y nos va a gustar.

Cómo elegir la ropa

Lo que tenemos que tener claro es que hay que eliminar todas aquellas opciones que no vayan acorde al cuerpo del niño, bien sea que le quede demasiado ajustada o demasiado grande.

Hay que evitar el uso de material textil que no permita la transpiración. En este aspecto hay que tener en cuenta las modas que van llegando.

Procura que exista un equilibrio entre prendas básicas y prendas especiales. De esta manera tendrás mayor facilidad para combinarlas entre ellas, y con el tiempo, cuando el niño aprenda a vestirse por sí mismo, se le hará mucho más fácil.

En definitiva, ¿pueden elegir los más pequeños su ropa? Pues la respuesta es sí. Aunque esto depende en gran parte de dos factores: su edad y personalidad. Desde el momento en el que el niño tiene uso de razón, sabe qué colores, tejidos y prendas le gustan o no. Pero siempre con mucha atención porque es cierto que la autonomía a edades muy tempranas puede ser poco efectivo.