A principios de siglo llevar algún tipo de ortodoncia para corregir la dentadura y la mordida, implicaba una serie de consecuencias que ningún adolescente quería sufrir. La mofa de los compañeros, la incomodidad del aparato de dientes o el cuidado de los mismos y el aparato en cuestión, formaban un equipo nada agradable para esa etapa de la vida. Evidentemente, no todo el que llevaba aparato dental, como se le conocía vulgarmente, sufría estas desavenencias, algunos lucían con gusto su ortodoncia y, posteriormente, los resultados.
Lejos de esos tiempos y esos aparatos, tan aparatosos, el campo de la ortodoncia dental, ha evolucionado de tal manera que incluso los adultos, aquellos que antaño no pudieron llevar la odiosa ortodoncia, pueden corregir su dentadura sin problema. De hecho, son muchas las personas que, por alguna extraña razón, lucen brackets sin necesidad, aunque esto, es otra cuestión aparte. Lo trascendente es que los avances en el este campo de la odontología, han dado como resultado, nuevos tipos de ortodoncia, más cómodos, menos aparatosos y, por supuesto, más elegantes visualmente.
Si te encuentras en esa situación de tener que corregir tu dentadura y tienes dudas sobre cuál es el tipo de ortodoncia más adecuado, sigue leyendo que, de la mano de Dental Sant Jordi, profesionales de la odontología, vamos a descubrir los tipos de ortodoncia de brackets más innovadores: la cerámica y el zafiro. Estos materiales son los más utilizados para realizar este tipo de ortodoncia, por lo que no está de más, conocer sus particularidades, ventajas y desventajas. Sí conocemos de forma adecuada todo lo referente a este tipo de brackets, resulta más fácil determinar cuál es la mejor opción para llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia invisible sin recurrir al conocido invisaling.
En primer lugar, debemos señalar que los brackets de cerámica constituyen una opción estética y funcional a la hora de corregir la posición de los dientes. Este tipo de brackets son la alternativa más discreta, sobre todo si los comparamos con los brackets tradicionales de metal. Esto es así, por su color que se asemeja notablemente al color natural del esmalte dental. Por otro lado, encontramos los brackets de zafiro. En este caso, el material de fabricación es, como su nombre indica, cristales de zafiro, lo que da lugar a obtener una apariencia transparente que resulta, prácticamente invisible.
Cerámica o zafiro: funcionalidad y estética
A la hora de determinar cuál es la mejor alternativa para la ortodoncia, lo más aconsejable es considerar algunos aspectos fundamentales. No se trata meramente de una cuestión estética, es decir, cual luce mejor en nuestra sonrisa, también es conveniente tener en cuenta otra serie de aspectos como la durabilidad y el coste. Mientras que los brackets de cerámica son más asequibles al bolsillo que los de zafiro, al tiempo que presentan una mayor resistencia a las manchas, también son más frágiles y propensos al desgaste. Por el contrario, los de zafiro, ofrecen una mayor resistencia y mejor estética, aunque su coste es más elevado.
Teniendo en cuenta estas primeras consideraciones, es fácil comprender que a la hora de elegir, hay que realizar un análisis previo que permita sopesar las ventajas y desventajas que ofrece cada uno de los materiales. A parte de las necesidades particulares y el presupuesto de cada individuo, la elección dependerá de las preferencias y gustos personales, los objetivos a nivel estético y por supuesto, las recomendaciones del propio ortodoncista.
No se trata de una elección sobre cuál es el mejor material, si no sobre los pros y contras que ofrece cada uno, o las diferencias que presentan ambos materiales. Llegados a este punto, veamos con mayor detalle cada tipo de ortodoncia, empezando por los brackets de cerámica.
En el caso de este tipo de ortodoncia, gracias a los numerosos e importantes avances que ha logrado la técnica, los brackets de cerámica o porcelana (como también se les conoce), ofrecen una mayor discreción que los tradicionales brackets de metal, se mimetizan muy bien con el color del esmalte de los dientes y ofrecen una gran resistencia. En la actualidad, al contrario de lo que se pensaba en el pasado, los brackets de cerámica proporcionan las mismas prestaciones, ofrecen la misma resistencia y biocompatilidad que los metálicos y son muy utilizados. Aunque cabe señalar que no todos los tipos de cerámica utilizados y los mismos brackets son iguales.
Los materiales utilizados para su fabricación son de última generación y cuentan con un diseño optimizado, de mayor tamaño y redondeado, su superficie es altamente deslizante, se cementan sobre los dientes sin dejar gaps o residuos y no incrementan la fricción o el tiempo de tratamiento, a causa de roturas o deformación. Aparte de estas excelentes propiedades, podemos añadir que no se decoloran, deforman o desgastan a lo largo de todo el tratamiento, lo que permite al profesional de la odontología, finalizar el tratamiento con mayor precisión. Su funcionalidad es la misma que la de otros tipos de ortodoncia, con la ventaja de que se mimetiza con el esmalte dental.
Pasando al lado más elegante, dentro que la ortodoncia de cerámica ya resulta bastante estética, encontramos los brackets de zafiro. En este caso, el aspecto que ofrece la ortodoncia, semeja más al cristal. Este material queda fijado de forma firme al diente, no se decolora ni altera durante todo el tratamiento, ofrece gran resistencia y es transparente. Esto hace que se trate de un material visual y mecánicamente similar al cristal en lo que a funcionalidad respecta, con lo que, como el cristal, cuenta con una mayor fragilidad y facilidad para fracturarse, en caso de sufrir golpes secos. Así mismo, su tamaño de fabricación es de mayor tamaño.
Al contrario que el blanco de la porcelana, cuando el zafiro se adhiere al diente, debido a su estructura cristalina, sigue manteniendo su transparencia, mostrando el color original del diente. Esto es ideal en los casos en los que el esmalte de la dentadura muestra una coloración más oscura que tira al marrón o el grisáceo, puesto que adquiere esa tonalidad. Otra ventaja consiste en que no se pigmentan con la ingesta de alimentos que colorean el esmalte como el vino tinto, el tabaco o el café.
Diferencias y beneficios de cada material
Ahora que tenemos mayor conocimiento sobre ambos materiales para la fabricación de ortodoncias de brackets, es momento de considerar lo que ofrece un tratamiento con cada uno de ellos.
En esta ocasión, empezaremos con los brackets de zafiro y sus ventajas para comparar con las que ofrece el material cerámico. Lo primero de todo, señalar la capacidad de adhesión que presentan, por lo que es difícil que se caigan o despeguen. Se trata al mismo tiempo de un material que ofrece una elevada resistencia y es de difícil rotura, aunque puede desconcharse o perder alguna de sus aletas, ante un impacto fuerte o golpe seco, lo que es poco probable y frecuente en la boca.
Gracias a su transparencia absoluta, se mimetiza con el esmalte dental, lo que lo convierte en el material ideal para casos de dentaduras que presentan coloraciones poco usuales o frecuentes. Este efecto se produce debido a su transparencia que deja ver el color natural de los dientes, ofreciendo una elevada estética en la mayoría de los casos.
Puesto que se trata un material policristalino inalterable, esa transparencia se mantendrá a lo largo de todo el tratamiento, no se alterará ni amarilleará.
El coste es más elevado que el de los brackets tradicionales como los de metal, resina, policarbonato o cerámicas antiguas, aunque sus prestaciones son, como ya hemos podido comprobar, igual de efectivas.
Si nos pasamos a los brackets cerámicos o de porcelana, encontramos que la cerámica de última generación, ofrece prácticamente las mismas condiciones que los de zafiro. La mayor diferencia estriba en algunas características que pueden hacerlos mejores o peores en función del caso particular al que se enfrente el ortodoncista.
Su adherencia es muy elevada, existiendo en el mercado un tipo de adhesivo especial que se incorpora directamente a los brackets sin dejar residuos o excesos en el esmalte. Esto permite lograr un sellado eficiente minimizando la propensión del diente a la caries, las filtraciones y la tinción el composite.
Los brackets de porcelana, ofrecen una gran resistencia, aunque pueden romperse parcialmente ante un golpe seco o fuerte, como sucede con el zafiro.
Puesto que tiene tonalidad, más blanca y menos translucida, visualmente, ofrece mejores resultados en casos de esmalte normal tirando al blanco, sin alteraciones o coloraciones marcadas.
Conociendo todos estos detalles, a la hora de optar por uno de estos materiales para realizar una ortodoncia, lo que interesa es contar con la máxima eficacia, eficiencia y estética a todos los niveles. Aunque en última instancia, quien decide es el paciente que debe hacer saber cuáles son sus preferencias. El ortodoncista aconsejará en función de esas preferencias, sobre el diseño, el comportamiento a nivel mecánico y la translucidez, así como el comportamiento general de la ortodoncia en cada caso.
En líneas generales, para tratamientos más largos, los brackets de zafiro son una excelente opción, pero los ortodoncistas, suelen inclinarse por colocar bracket de cerámica en la mayoría de los casos, por cuestiones como el tamaño, el diseño de mayor comodidad, la menor retención de placa, etc.