Un hotel para sentirte como en casa

Seguro que has pensado muchas veces en estar en un hotel y querer  sentirte como en tu casa. Es muy complicado, pero no imposible. Si tenemos buen ojo a la hora de elegir, se puede hacer.  En mi caso lo tuve claro desde el primer día. Por motivos laborales tuvo que estar dos días en Barcelona y me alojé en el Boria BCN, pues bien, en dos palabras, me enamoré. Un edificio con carácter  y muchos siglos de historia, que está ubicado en pleno barrio de El Born, un lujo para los turistas. Mi pleno enamoramiento llegó con la habitación doble. Son unas estancias espaciosas, cuidadosamente decoradas, con muebles y complementos que combinan en perfecta armonía. Era como sentirme en casa.

Sin duda, la cama es el elemento central de la habitación y con la que nos tenemos que sentirnos más cómodos. Lo ideal es tener una cama grande y darle todo el protagonismo dentro de la habitación. La ropa de cama es otro aspecto también muy importante. Siempre debe estar coordinada. Nunca mezcles diferentes juegos de sabanas porque además de hortera es síntoma de falta de gusto.

Importancia del color

Los colores son fundamentales. Me gustó  ver ropa  blanca o beige. El color del edredón puede variar, pero siempre trata de combinarlo con el resto de la habitación. Por cierto, no olvides colocar cinco o más almohadas y cojines. Ya verás qué sensación de hotel le da. En mi caso, en Barcelona había hasta 7 cojines y me sentía como en una de esas películas de Hollywood en las que el actor se cree el rey del mundo.

Me gustó mucho  el buen ojo que tienen para los colores. Es muy importante que el color de la habitación combine con los muebles que hayas escogido y en este hotel siempre es así. Yo recomiendo seleccionar tonos sobrios para dar calidez y tranquilidad al espacio. Ya sabes la importancia de los colores en los estados de ánimo.

Si por algo se caracterizan las habitaciones de hoteles son por sus persianas. Lo ideal es tenerla que bloqueen la luz solar. No es la primera vez que estando en un hotel me enfadé porque a eso de media mañana entraba luz.  Lo ideal es, como tenían en éste,  un doble juego de cortinas. Una interna que impida entrada de luz solar y una externa con un efecto más decorativo. También puedes optar por unas cortinas en tela más pesada y en color oscuro para que no permita la entrada de luz.

Para crear una imagen más cuidada en este hotel ponen dos lámparas en cada mesilla. Aunque seas soltera o soltero, porque una queda muy pobre. Por supuesto, la limpieza y el orden también son muy importantes para que una habitación de hotel te haga sentir como en tu casa.

Me enamora de los hoteles cuando tienen una pequeña área para sentarte o de lectura. Por ejemplo en el hotel de Barcelona recuerdo que estuve un par de horas releyendo varios clásicos de la literatura española.   ¿Cuántos has leído tú? Lo que no recomiendo es tener televisión, creo que le quita el toque de elegancia. Creo que con todos estos consejos que te he dado, vas a conseguir que cuando vayas a un hotel te sientas como en casa.

 

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