El gobierno actual, ante la crisis, ha planteado el mercado laboral de una manera totalmente a diferente a como se podría esperar. Ha cambiado las leyes para que sea mucho más interesante enrolarte como autónomo en la aventura de los negocios, que seguir trabajando por cuenta ajena.
Trabajar por cuenta ajena es una situación normal para mucha gente, que ni se plantea lo de abrir un negocio. Ya que abrir un negocio conlleva poner dinero y asumir el riesgo de que si no funciona el negocio, la inversión se pierde. Pero como dice la palabra, la inversión supone una expectativa de ganancia que no se puede conseguir normalmente con un trabajo por cuenta ajena.
Y como comentaba antes, actualmente se ha reducido la cantidad de las cuotas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, es decir los seguros sociales que se deben de pagar para ejercer como profesional autónomo. Aunque no vamos a mentir, el gobierno sigue ganando dinero con los autónomos porque las prestaciones sociales que se ofrecen a los mismos son tangencialmente menores.
Pero llegados a este punto en el que ante una pérdida de empleo te debes de reciclar, puedes hacer dos cosas, encomendarte a otro empresario hasta que se vuelva a repetir la situación, o apostar por invertir en ti mismo y posteriormente en un negocio que te lleve a una situación totalmente diferente.
Muchas personas tienen la idea “perfecta”, pero no pueden llevarla a cabo. Por eso existen los inversores, personas con el dinero que a nosotros nos falta, y que invierten en empresas para llevarlas a cimas más altas. Esto es un hecho que hoy en día está presente incluso a pequeña escala, como en el caso de los crowfounding.
El crowfounding es una especie de mecenazgo digital individual. Parte de una propuesta de producto o negocio a través de una plataforma digital, en la que se pide una cantidad de dinero, y a cambio se ofrece una escala de remuneraciones dependiendo de cuánto dinero se invierta. Este tipo de inversiones son polémicas porque los inversores no controlan el uso del dinero, e incluso si es controlado, la empresa puede no salir adelante por no saber gestionarla.
Las preguntas que tienes que tener en cuenta
Debido a que el método más seguro para el inversor es hablar directamente con el poseedor de la idea o del negocio, existen unas preguntas a las que debes responder como si se tratase de las tablas de multiplicar, sin que te tiemble la voz y seguro. El inversor quiere ver que la oportunidad tiene futuro a pesar del riesgo por la fortaleza del proyecto que se desea llevar adelante.
Personalmente pienso que una de las principales preguntas a tener en cuenta a la hora de realizar un proyecto, es definir de manera clara que problema resuelve el producto o servicio, y como va a contribuir a que la gente mejore su vida en ello. Y esta pregunta no solo tiene que hacerse al principio de la creación de un proyecto, sino que debe ser planteada continuamente por la empresa para mejorar.
Y es exactamente el tipo de pregunta que continuamente realiza esta empresa de servicio de limpieza en Barcelona, una empresa especializada en proporcionar servicios integrales de limpieza en Barcelona. Destaca por el gran equipo de profesionales que integran la impresa, así por la experiencia acumulada en la limpieza de edificios y locales, que le permite detectar y adaptarse a las necesidades de los clientes.
En conclusión, a la hora de plantear un proyecto es muy importante definir desde un primer momento qué se va a ofrecer al futuro cliente, el valor del producto, así como el de la empresa debe de estar presente desde el primer momento para obtener más posibilidades de éxito.