La pintura está cada vez más de moda y prueba de ello la encontráis en Galicia, puesto que A Coruña inició un nuevo curso de pintura decorativa para personas desempleadas, pero no solo eso, sino que cada vez es más habitual ver como lejos de estancarse la profesión y centrarse en artistas y pintores profesionales, lo cierto es que cada vez más personas de a pie acudimos a cursos o talleres de pintura para aprender o perfeccionar nuestra técnica.
Y es que por todos es sabido que la pintura relaja y esto es algo muy importante en tiempos de tanto estrés como los que vivimos, por lo que, a continuación, os vamos a acercar algunos de los tipos de pintura más utilizados, para que podáis ir entrando en materia y familiarizándoos con el mundo de la pintura.
- Pintura con base de aceite. Estas están compuestas de aceite, aunque también suelen contener resinas. Del mismo modo, normalmente se suele utilizar aguarrás o disolventes químicos para poder disolverlas. Las pinturas con base de aceite son duraderas y suelen aportar un acabado lacado. Así, los tipos de pintura con base de aceite más comunes son los esmaltes y las lacas.
- Los esmaltes. Sus principales componentes son resinas y pigmentos. Estos elementos proporcionan a la pintura un acabado muy resistente. Para aplicarlos, lo más habitual es emplear una brocha de pintor o una pistola para pintar.
- Las lacas. Tienen cierta semejanza con los esmaltes, pero se diferencian completamente en su técnica de aplicación. El lacado consiste en aplicar muchas capas finas de pintura llevando a cabo siempre entre cada una de ellas, un proceso de lijado. De esta manera se obtiene un acabado mucho más homogéneo. El material en el que se suele aplicar más lacado es la madera.
- Pintura al agua. Este tipo de pintura se denomina así porque después de estar seca se puede limpiar simplemente disolviéndose en agua. Es la más utilizada ya que su aplicación es muy sencilla y su olor muy discreto. Dentro de los tipos de pintura al agua los más comunes son las pinturas plásticas, las acrílicas y el temple.
- Pintura plástica. Su principal composición está basada en pigmentos y compuestos químicos disueltos en agua. Su proceso de secado es muy rápido y su olor poco perceptible. Su aplicación se puede llevar a cabo con un rodillo, una brocha, una almohadilla o, si sabes cómo pintar con pistola, también puedes aplicarla con esta herramienta.
- Pintura acrílica. Este tipo de pinturas son más resistentes al agua y no desprenden olor prácticamente. No amarillean con el paso del tiempo y son fácilmente lavables. Es muy habitual utilizarlas en exterior ya que tienen mucha resistencia ante los cambios de temperatura y son impermeables. También se pueden utilizar para interiores.
- Es la más utilizada para pintar techos. Es delicada, no es tan resistente como las anteriores y no se puede lavar. Su método de transporte son bolsas herméticas que deben mezclarse con agua antes de aplicarse en cualquier superficie. Se suele emplear el rodillo para su aplicación.
Así, ahora que ya conocéis un poco más en profundidad dos de los tipos de pinturas más utilizadas en la actualidad, tan solo nos resta recordaros que bien seáis pintores profesionales, amateurs o estéis haciendo algún tipo de curso para iniciaros o perfeccionar vuestra técnica, lo cierto es que lo más importante de todo pasa por contar con una buena pintura y, en este caso, Decolor es vuestro mejor aliado, ya que más allá de disponer de un amplio catálogo de pinturas, lo cierto es que su experiencia en el sector le capacita para aconsejaros acerca de cuál es la mejor opción por la que deberíais de decantaros.
¿Cuáles son las diferencias entre la pintura con base de aceite y la pintura con base de agua?
En la actualidad, lo cierto es que existen infinitos tipos de pinturas, pero, la pintura con base de aceite y la pintura con base de agua son los más utilizados. Así, las principales diferencias y usos específicos de cada una de ellas son las siguientes:
- Pintura con base de aceite. Perfecta para superficies al aire libre. Posee una elevada resistencia al paso del tiempo y, sobre todo, resiste ante condiciones climáticas adversas. El inconveniente que más caracteriza a las pinturas con base de aceite es que son las más frágiles a la alcalinidad.
- Pinturas con base de agua. Se trata del mejor tipo de pintura cuando la superficie requiere dos o más capas ya que, su proceso de secado es el más corto. En unas 3 o 4 horas puedes aplicar una segunda capa de pintura sin necesidad de esperar uno o más días. Al contrario que las pinturas con base de aceite, estas son más resistentes a la alcalinidad, sin embargo, su resistencia al paso del tiempo es menor. Para conseguir una mayor duración de la pintura al agua debes aplicar una capa de barniz como protección.