Las actividades extraescolares forman parte de la formación de los niños. Ya lo sabían nuestros padres cuando nos inscribían en inglés o informática pensando en nuestro futuro. O permitían que nos apuntáramos a aquellas donde más despuntábamos o mostrábamos interés, y que ellos valoraran que podrían ser útiles. Hoy en día, la oferta de actividades extraescolares es mayor de la que nosotros teníamos y resulta complicado elegir cuál es la más apropiada para nuestros hijos.
Los padres pueden atender a aquellas áreas en las que el niño necesita un refuerzo: psicomotricidad, logopedia, idiomas; pero también hay que tener en cuenta cuáles son las inquietudes y predilecciones del niño. En un reciente artículo publicado en El Heraldo, un periódico de Aragón, la psicóloga Carla Barro y la psicopedagoga Olga Lázaro coinciden en que no hay que llenar la agenda de los niños con demasiadas actividades. Han concluido una jornada lectiva y necesitan tiempo para jugar, estar en casa y convivir con la familia. Si nosotros estuviéramos obligados a ir al gimnasio todos los días después de trabajar, es probable que no lo hiciéramos.
Al comienzo del curso se publican encuestas sobre actividades extraescolares, es interesante echarles un vistazo para sacar ideas y extraer conclusiones.
Las actividades más solicitadas.
En la revista digital «Bebés y más» se comentan los resultados de un estudio que se ha realizado entre 500 familias españolas con hijos entre 2 y 8 años.
El 97,4% de los padres encuestados consideran que las actividades extraescolares deben reforzar la formación académica del niño. Un 67,8% decide matricular a sus hijos en el estudio de un idioma extranjero.
En cuanto a la predilección de los niños, los deportes siguen ocupando un papel destacado. Un 46% prefiere el futbol. Cabe destacar el auge del futbol femenino, en el que cada vez más niñas se inscriben y algunos colegios forman sus propios equipos de chicas. El 45,5% muestra interés por la natación. La posibilidad de visitar la piscina y seguir nadando en invierno es atractivo para los niños. A una mayor distancia se encuentra el baloncesto, con un 17,8%, las artes marciales, con un 17,4% y el tenis, con un 11,6%.
Respecto a las actividades culturales, las clases de música siguen siendo las más demandadas, con un 24%. Ahí está el deseo de los niños por aprender a tocar un instrumento. Para una formación completa es necesario empezar por teoría musical y fundamentos de la música, el solfeo. El profesor deberá ser hábil y mantener el interés de los alumnos para no perderlos en el camino. Un 13,2% de los encuestados sigue decantándose por la pintura y el dibujo, y un 11,8% por la danza, siendo esta mayoritariamente femenina, por lo que sigue existiendo un cierto estigma social.
Las actividades propuestas por los colegios.
Los centros educativos presentan su propia oferta de actividades extraescolares. Algunos centros privados y concertados lo incluyen entre sus atractivos para atraer alumnado.
En cuanto al deporte, aparte de las clásicas disciplinas como el futbol o el baloncesto, los colegios apuestan por introducir deportes de equipo como el voleibol y el rugby y otros individuales como la gimnasia deportiva, la gimnasia rítmica y el atletismo. Las artes marciales siguen formando parte de la oferta de actividades. Añadiendo a la tradicional instrucción en judo, kárate o taekwondo otras nuevas como la capoeira brasileña. Estas disciplinas fomentan la coordinación y el control del equilibrio, al tiempo en que educan en la disciplina y ponen en contacto al niño con otras culturas.
La cerámica es una actividad que se está abriendo hueco en los colegios, ocupando el papel artístico que tradicionalmente han ocupado la pintura y el dibujo. Desarrolla la psicomotricidad fina y el pensamiento creativo. Los niños disfrutan manipulando el barro y les gusta que su aprendizaje se traduzca en la elaboración de productos físicos o artículos decorativos que llevar a casa.
Otra de las actividades que está alcanzando mucho auge es la robótica educativa. Responde al interés de los niños por la tecnología y fomenta el aprendizaje de conocimientos de mecánica, ingeniería y programación.
Las artes circenses entran en los colegios. Algunas con un marcado carácter físico, como el equilibrismo o los malabares, que potencian la coordinación y el desarrollo motor, y otras más creativas como los trucos de magia.
En algunos colegios se plantan huertos urbanos. Con ello se pone en contacto al niño con la naturaleza y el medio ambiente. Se le enseñan técnicas de cultivo y a cuidar las plantas para que generen frutos.
Las clases de ajedrez son actividad extraescolar bastante habitual. Desarrollan actividades cognitivas como el análisis, la concentración, el desarrollo de un pensamiento lógico y el empleo de la estrategia. Enseñan al niño a tomar decisiones para resolver problemas concretos.
El mindfulness se está introduciendo también en los colegios. Son ejercicios encaminados a potenciar la concentración y la relajación. Ayuda a los niños a controlar sus emociones. Muchos psicólogos infantiles lo ven como una herramienta para el crecimiento mental y emocional de los niños.
Las nuevas actividades.
La evolución de la sociedad y el desarrollo continúo de la tecnología despierta el interés de los niños por áreas que hasta hace poco no estaban recogidas entre las actividades extraescolares. Esto ha dado lugar a otras nuevas, que canalizan esa inquietud hacia el aprendizaje de conocimientos nuevos, que además les reportan satisfacción y hacen que se sientan plenos.
La programación de videojuegos es un campo que fascina a muchos niños. Algunos de ellos pasan tiempo jugando con videoconsolas o delante de un ordenador. Llevan tantas horas de juego que se han vuelto expertos. A algunos se les despierta el gusanillo de saber cómo se programan esos juegos digitales que tanto les gustan, otros tienen en su mente los elementos para mejorar videojuegos existentes o para crear uno nuevo. La programación de videojuegos es una introducción a la programación informática y un conocimiento que les permite avanzar en un área que para algunos niños es su pasión.
La robótica es otra área que atrae a los niños. Tiene una parte de programación informática y otra de mecánica. Está relacionada con la inteligencia artificial, un campo en pleno crecimiento en los tiempos que vivimos. Pero si hay algo en este sector, que en especial llama la atención, son los drones. Enseñar a un niño a construir y manejar un dron puede llegar a ser algo apasionante. Es como construir y manejar el juguete prohibido y descubrir las entrañas que lo hacen funcionar. Una oportunidad de aumentar su conocimiento sobre las múltiples aplicaciones que tiene esta tecnología.
La popularidad que han alcanzado ciertos programas de televisión, ha despertado el interés de los niños por la cocina. Era como esa actividad de adultos que hasta hace poco les estaba vetada. Ver a niños por la pantalla cocinando platos elaborados les demuestra que ellos también pueden hacerlo. Las clases de cocina es una de las nuevas actividades extraescolares que está alcanzando más popularidad. El monitor debe ser una persona responsable, que eduque a los niños en que tomen sus precauciones. La cocina es apasionante, pero puede ser peligrosa. Una buena oportunidad para educar en hábitos de alimentación saludables e introducir a los niños en el campo de la nutrición.
Sea cual sea la carta de actividades que presente el centro, desde Actividades Extraescolares Madrid insisten en que es fundamental la organización. Aunque las actividades se realicen en las instalaciones del colegio, el centro educativo no las dirige, ni las imparte el personal docente. En algunos colegios las dirige la Asociación de Padres. Es buena solución que el programa íntegro de actividades extraescolares sea impartido por una empresa especializada, a fin de ofrecer un servicio integral y coordinado.
Las actividades extraescolares deben cubrir las necesidades de los niños, los padres y el colegio y debe haber comunicación con los tres actores. Con el colegio porque la actividad se realiza dentro de él, y en cierta medida repercute en la imagen que proyecta al exterior. Respecto a los padres, deben estar informados de la progresión de sus hijos y estar al tanto del material que debe llevar el niño en cada momento, de la agenda que están realizando y de en que se invierte el dinero que ellos pagan. Los niños deben estar a gusto y aprender. No están allí para pasar el tiempo.
Estas actividades deben impartirlas personal con formación docente y cada una de ellas debe tener un plan con etapas y objetivos, como si fuera una asignatura. Si bien está claro que no van a incidir en las calificaciones del niño, si hay que tener claro que se quiere conseguir desde el momento en el que el niño se inscribe.
Para elegir las mejores actividades extraescolares para nuestros hijos hay que combinar lo que el niño necesita con lo que le gusta. Partir de no saturarlo, el niño necesita su propio espacio, su tiempo para jugar y relajarse, y ser consciente de que es tan importante como se organiza y se imparte la actividad como el tema del que trata.