Tener problemas de pareja es algo realmente incómodo y seguro que todas las personas que os disponéis a leer este artículo así lo habéis experimentado en vuestras propias vidas. No estar del todo bien con la persona con la que compartimos prácticamente todo genera un estado de salud mental que no es el mejor y una situación así no se puede extender demasiado en el tiempo si no queremos pagar las consecuencias a nivel mental. No cabe la menor duda de que resolver estos problemas pasa a ser una prioridad para todas las personas que lo sufran.
Hay que tener en cuenta que existen maneras de resolver un problema como el que estamos describiendo, pero lo primero que debemos hacer es reconocerlo. Saber que tenemos un problema es el primer paso para intentar resolverlo. Como es lógico, acudir a terapia de pareja es la mejor de las alternativas para luchar contra los problemas de pareja. Y debe existir un compromiso por parte de las dos personas para acudir a esa terapia. Si realmente nos queremos, haremos todo cuanto esté en nuestra mano para conseguir una mejora en nuestra vida. No nos vamos a arrepentir en absoluto.
Una información vertida en la página web del diario La Vanguardia mencionaba los 10 temas por los que discuten y se dañan las parejas, que son los que siguen:
- La familia de origen siempre es un foco de problemas.
- El dinero, también.
- El trabajo y la carrera.
- Los hijos y su educación.
- Un clásico, las tareas domésticas y su reparto.
- Los celos.
- La cantidad de cosas que solemos realizar para disfrutar de nuestro tiempo libre.
- Los intentos de cambiar al otro y adaptarlo a nuestra personalidad supone un error y, por supuesto, es un foco de problemas constante.
- Los detalles.
- La necesidad de sobreponernos al otro en una discusión o conversación.
En otra noticia, en este caso publicada en la página web del diario 20 Minutos, se habla de los problemas de pareja que suelen tratarse en las terapias. Los celos, la falta de sexo, la llegada de un bebé o el miedo a terminar la relación son los temas estrella en este tipo de encuentros. Y para todos ellos hay una solución que debemos tener en consideración. Como antes decíamos, si realmente nos queremos tenemos que hacer todo lo posible para intentar que ningún tema nos separe.
Os sorprendería saber la cantidad de parejas que acuden a terapia para ponerle solución y freno a los problemas que ponen en riesgo su relación. Esto tiene una doble lectura: por un lado, es algo negativo el hecho de comprobar que hay gente que se quiere que discute y tiene problemas entre sí. Por otro lado, es reconfortante saber que una buena parte de la población tiene conciencia al respecto de cómo solucionar estos problemas. Los profesionales de Psicólogos Gestalt Psi nos han hecho saber que, en líneas generales, en España hemos avanzado mucho en lo que tiene que ver con nuestra intención de resolver los problemas de pareja a través de un profesional en la materia.
Todo tipo de parejas sufren problemas
No cabe la menor duda de que todas las parejas tienen problemas y discuten. Hay quienes lo hacen solo de manera esporádica y sin que la cosa pase a mayores, pero es cierto que otra clase de discusiones forman parte de un problema que es estructural en la vida de cada cual y que genera broncas continuas y malestares persistentes. No se puede establecer un prototipo de personas o parejas que tengan exactamente esa clase de problemas porque es algo que padecen parejas jóvenes, parejas de mediana edad, parejas mayores e incluso parejas del mismo sexo.
Lo importante es que, cada vez en mayor medida, se tiene en cuenta lo beneficioso que es contarle nuestros problemas a un profesional de la psicología para que nos indique el camino que debemos seguir para recobrar todas esas sensaciones que tuvimos cuando nos enamoramos de la persona con la que compartimos nuestra vida. Desde luego, es obvio que debemos poner todo lo que tengamos por nuestra parte para intentar solucionar esas pequeñas diferencias que, si no se resuelven, terminan convirtiéndose en una bola insalvable incluso para una relación que dura décadas.
No debe poder con nosotros el orgullo de intentar resolver nuestros problemas de pareja con un psicólogo. No es ninguna humillación ni mucho menos. Y no debemos tener vergüenza ninguna por contar con ellos porque lo que estamos demostrando al pedir su ayuda es que queremos mejorar nuestra relación de pareja. De hecho, los índices de éxito a la hora de resolverlos a través de un psicólogo especialista en la materia son mucho más altos que los que pueden tener nuestros amigos o familiares. Hay que aprovecharse de eso.