Cuando uno piensa en un psicólogo o en un psiquiatra, automáticamente piensa en personas dementes (“idas de la cabeza”), depresivas, ansiosas o estresadas. Pero la realidad es que el ámbito que abarca un especialista de la salud mental va mucho más allá de lo que la gente suele saber. Y muchos de ellos, como el trastorno de estrés postraumático, necesitan ser especialmente tratados con frecuencia para no empeorar hasta límites realmente peligrosos.
Hoy, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre el trastorno de estrés postraumático y cómo se origina normalmente en las personas.
¿Qué es el trastorno de estrés postraumático?
El trastorno de estrés postraumático (conocido como TEPT) es un trastorno de ansiedad a mucho mayor escala que puede desarrollarse después de una persona que ha experimentado, presenciado o se ha visto expuesta a un evento traumático. Este trastorno se caracteriza por la presencia de una serie de síntomas que persisten en el tiempo y que significativamente la vida cotidiana del individuo.
Las personas que experimentan un evento traumático pueden experimentar una amplia gama de reacciones emocionales y físicas, como miedo, ansiedad, desesperación, desconexión emocional… En algunos casos, estos síntomas pueden llegar incluso a persistir durante mucho tiempo después del evento traumático y pueden afectar la capacidad de la persona para llevar a cabo actividades diarias, mantener relaciones interpersonales y sentirse seguro en su entorno.
Has de saber que, en la actualidad, 7 u 8 personas de cada cien presentan este trastorno. El problema real de esta enfermedad mental tan desconocida es que cada vez la presentan más personas, y no muchas de ellas saben que la padecen ni qué deben hacer para contrarrestar lo que están sintiendo.
¿Quieres algunos ejemplos de situaciones que pueden derivar en TEPT?
Hay muchas situaciones que pueden derivar en el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Algunos ejemplos comunes incluyen:
- Experimentar o ser testigo de un accidente grave, como un accidente automovilístico o un desastre natural.
- Experimentar o ser testigo de una situación violenta, como un asalto, un tiroteo o una agresión sexual.
- Haber sido víctima de abuso físico, emocional o sexual.
- Haber sido víctima de tortura o de prisioneros de guerra.
- Haber sido diagnosticado con una enfermedad grave o una lesión grave.
- Ser parte del personal de rescate o de emergencia en una situación traumática, como un accidente de avión o un ataque terrorista.
- Servir en el ejército y experimentar combatir o situaciones peligrosas.
Es importante tener en cuenta que no todas las situaciones traumáticas llevan a la aparición del TEPT. La forma en que una persona reacciona y procesa el trauma puede variar significativamente, y algunos individuos pueden ser más fuertes que otros. Además, los síntomas del TEPT pueden tardar semanas, meses o incluso años en desarrollarse después de un evento traumático, lo que puede hacer que el diagnóstico sea difícil de determinar en algunos casos.
Síntomas del trastorno de estrés postraumático
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) se caracteriza por la aparición de un conjunto de síntomas que persisten durante un período prolongado de tiempo después de la exposición a un evento traumático.
Algunos de los síntomas específicos del TEPT incluyen:
- Recuerdos intrusivos: pensamientos, imágenes o recuerdos recurrentes e involuntarios del evento traumático, que pueden ser extremadamente perturbadores y angustiantes.
- Pesadillas y flashbacks: sueños vívidos y recurrentes que recrean el evento traumático, o sentir que el evento está sucediendo de nuevo en el presente.
- Evitación: evitar situaciones o personas que recuerden el evento traumático, o intentar evitar pensamientos o sentimientos relacionados con el trauma.
- Hipervigilancia: estar constantemente en guardia, estar nervioso o asustado sin razón aparente, tener dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormido, y tener una respuesta exagerada al ruido oa los movimientos repentinos.
- Alteraciones cognitivas y emocionales: dificultad para aumentar, problemas de memoria, sentimientos de culpa, vergüenza, ira, tristeza, miedo o desesperación, y una sensación de desconexión o alejamiento de los demás.
Es importante destacar que estos síntomas pueden variar en su intensidad y duración, y pueden desencadenarse por síntomas específicos o aparecer sin motivo aparente.
También es común que las personas con TEPT tengan problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y los trastornos de otros abusos de sustancias.
Consejos para tratar a una persona con TEPT
Tratar a una persona con estrés postraumático puede ser un desafío, ya que es una condición que puede afectar su vida diaria en varios aspectos. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a tratar a una persona con estrés postraumático:
- Sé comprensivo. La persona con estrés postraumático puede sentirse completamente aislada o incomprendida, así que trata de escucharla y mostrar empatía hacia sus sentimientos y experiencias. A veces puede ser muy difícil, porque sus emociones son muy intensas y sus crisis muy profundas, pero sentirse escuchada puede hacer que remonte y pueda confiar en ti.
- Asegúrate de que se sienta seguro. A menudo, las personas con estrés postraumático pueden sentirse ansiosas o asustadas en situaciones que no representan una amenaza real. Ayúdalas a sentirse seguras asegurándoles que están a salvo. Hazle saber que estás con ella, que está a salvo y que no tiene nada que temer mientras esté contigo.
- Evita hacer preguntas intrusivas. No presiones a la persona para que hable sobre su experiencia traumática si no se siente cómoda haciéndolo. A veces, solemos pensar, erróneamente, que hablar un evento pasado que nos hace daño ayuda a la persona a combatirlo… pero, en realidad, puede causarle una ansiedad mucho peor que si dejase el tema hasta que estuviese listo para hablar de él.
- Brinda apoyo emocional. El estrés postraumático puede afectar la autoestima y la confianza en uno mismo de una persona. Brinda apoyo emocional a la persona para ayudarla a recuperar su autoestima y confianza.
- Fomenta hábitos saludables. La alimentación saludable, el ejercicio regular y el sueño adecuado son importantes para la salud mental y física de cualquier persona, pero especialmente para las personas con estrés postraumático. Anima a la persona a adoptar hábitos saludables.
- Sé paciente. El proceso de recuperación de una persona con estrés postraumático puede ser lento y difícil. Sé paciente y brinda apoyo constante, incluso si la persona parece no estar progresando tan rápido como te gustaría.
- Sugiere terapia. La terapia es una herramienta efectiva para tratar el estrés postraumático. Sugiere a la persona que busque ayuda profesional si aún no lo ha hecho. Desde Probien Salud – Consulta de psiquiatría, nos explican que las personas con TEPT que acuden a una consulta suelen ir guiados por terceras personas, porque suele ser difícil que sepan que están sufriendo este trastorno. Acompáñala y haz que se sienta segura en la consulta.
Terapias para tratar el TEPT
Existen varias terapias efectivas para tratar el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Aquí hay algunas de las más comunes:
- Terapia Cognitivo Conductual (TCC). Esta terapia se enfoca en modificar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos asociados con el trauma. La TCC puede incluir la exposición al recuerdo del trauma para ayudar a la persona a superar el miedo y la evitación que experimenta.
- Terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR). Esta terapia implica la estimulación bilateral del cerebro (por ejemplo, movimientos oculares, sonidos…) mientras la persona se enfoca en recuerdos del trauma. Se ha demostrado que EMDR ayuda a reducir los síntomas del TEPT.
- Terapia de Exposición Prolongada (TEP). Esta terapia implica la exposición gradual y controlada a los recuerdos traumáticos para reducir la ansiedad y el miedo asociados con ellos.
- Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Esta terapia se enfoca en ayudar a la persona a aceptar los recuerdos traumáticos sin juzgarlos, mientras aprende a comprometerse con los valores y metas importantes en su vida.
- Terapia de Comportamiento Dialéctico (DBT). Esta terapia implica una combinación de habilidades de regulación emocional, atención plena y terapia cognitivo-conductual para ayudar a la persona a manejar los síntomas del TEPT.
- Terapia de Grupo. La terapia de grupo puede ser efectiva para las personas con TEPT porque brinda una sensación de apoyo y comprensión de otros que también han experimentado trauma.
Es importante que la persona con TEPT busque tratamiento con un profesional de la salud mental capacitado y experimentado en el tratamiento del TEPT.
Cómo evitar padecer TEPT
Aunque no se puede prevenir completamente el TEPT, existen algunas estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollarlo:
- Si experimentas un evento traumático, busca el apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud mental. Hablar sobre lo sucedido puede ayudarte a procesar lo que ha ocurrido y a encontrar formas de manejar tus emociones.
- El ejercicio regular, una alimentación saludable y el sueño adecuado son importantes para tu salud física y mental. Estos hábitos pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar tu capacidad para lidiar con situaciones difíciles.
- Si estás luchando con un evento traumático, busca la ayuda de un profesional de la salud mental capacitado. Pueden proporcionarte herramientas y estrategias para manejar tus emociones y pensamientos relacionados con el trauma.
- Las técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda y el yoga, pueden ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad.
- Desarrolla habilidades de resiliencia, como la capacidad de adaptarte a situaciones cambiantes, buscar soluciones creativas a los problemas y mantener una perspectiva positiva, puede ayudarte a superar eventos traumáticos y reducir el riesgo de desarrollar TEPT.
¡Pero, ante todo, nunca nos cansaremos de aconsejarte lo mismo: busca ayuda profesional!