Regálate una sonrisa con un disfraz

Faltan menos de dos meses para una de las celebraciones que, aunque no es de origen español, está comenzando a tener un arraigo para nada despreciable en nuestro país. Estamos hablando de Halloween, una celebración típica del mundo anglosajón pero que poco a poco se está ganando un sitio en el calendario de eventos de otros países como en el caso del nuestro.

Una fiesta como la descrita trae de la mano numerosas implicaciones. La primera de ellas, y más importante en el caso de Halloween, es la relacionada con la moda. Los disfraces, relacionados todos con temas como la muerte o el terror, son lo más característico del evento sin lugar a dudas.

Ahora que dicha fecha se va acercando, me acuerdo de lo que ocurrió el año pasado. Un día de mediados de octubre, mi hija me comentó al llegar del colegio que la mayoría de sus amigas y amigos estaban pensando disfrazarse de algo para cuando llegara el día 31.

Lo primero en lo que pensé fue en qué rápido se imponen las nuevas tendencias llegadas desde el extranjero en la actualidad. Incluso en los colegios comenzaban a impulsarse este tipo de iniciativas, por lo que cada vez más me daba la impresión de que Halloween es una tradición y una moda cada vez más nuestra. Después de esta reflexión le pregunté a mi hija de qué quería disfrazarse y me comentó que el disfraz que más le llamaba la atención era el de bruja.

Comencé por tanto a buscar tiendas para conseguir un disfraz. Esto era algo nuevo para mí, porque lo cierto es que en mi familia nunca nos hemos disfrazado para celebrar algo, ni siquiera el Carnaval. Nos pusimos manos a la obra y en el pueblo donde vivimos, aunque sí que había algún sitio donde mirar, no encontramos nada que a mi hija le llenara.

Fue en www.lacasadelosdisfraces.es donde encontramos lo que andábamos buscando. En esa página web mi hija vio el disfraz de bruja que quería, y lo encargamos para que nos lo trajeran a casa. Una vez que hubo llegado, se lo probó y comprobó que le estaba perfecto. La vi feliz, contenta y con ganas de disfrutar de la fiesta, que es básicamente en lo que consiste este tipo de celebraciones.

Un día increíble

Cuando llegó el día 31 y se volvió a poner el vestido para salir con sus amigos, la noté incluso nerviosa. Era la primera vez que se disfrazaba, por lo que aquella ocasión era especial.

Cuando llegó a casa por la noche le pregunté cómo había transcurrido todo y me comentó, con una sonrisa de oreja a oreja, que se lo había pasado completamente en grande y que la experiencia le encantó. También me dijo que a sus amigos les encantó el vestido de bruja y que le animaban a disfrazarse más veces.

Le gustó tanto la experiencia que también se disfrazó para Carnaval y va a volver a hacerlo para este Halloween. Seguimos tirando de www.lacasadelosdisfraces.es porque nos convencen sus productos y también sus precios, que incluso hacen que nosotros, los padres, nos lleguemos a plantear el hecho de hacernos con un disfraz para pasárnoslo bien por un día, aunque nunca lo hayamos hecho con anterioridad. Si gracias a ello vamos a ser un poquito más felices, que todo sea bienvenido.