Unos amigos me hablaron de Pupilos, una academia de aquí de Sevilla y me animé hará un año para apuntar a mis niños que tenían problemas con el inglés y las matemáticas. Lo cierto, es que echando la vista atrás ¿quién no ha tenido problemas con alguna de estas asignaturas? En el caso de mis niños, al pequeño no le gustan nada los idiomas y la mayor nos ha salido de letras. El caso es que buscábamos una academia donde pudieran superar estos problemillas y la verdad que quedamos bastante satisfechos y desde el primer mes pudimos comprobar como mejoraban el rendimiento en sus exámenes. Fuimos, incluso a reunirnos con los profesores para contarles lo de la academia y demás.
Así fueron transcurriendo los meses y en septiembre de 2016 mi esposa vio que también tenían academia de para preparar el acceso a la universidad para mayores de 25 años. Ella siempre había tenido la ilusión de entrar a la Universidad y la opción de poder entrar en la UNED y estudiar psicología le hacía bastante ilusión.
En mi caso, visto que toda la familia se apuntaba, me animé a apuntarme a clases de chino. Siempre me había dado curiosidad este idioma y ya que cada vez son más importantes en el mundo actual, pues me culturizaba y así podíamos ir toda la familia juntos.
Así que desde hace unos pocos meses, toda la familia Jimenez García vamos a Pupilos. Cuentan con unas instalaciones modernas y los profesores se vuelcan con nosotros. Ahora sí que podemos decirlo hasta los padres que también nos toca hacer deberes.
Estudiar y trabajar no siempre es fácil
A veces no es fácil conciliar la vida familiar y las clases, incluso los jueves es mi mujer y los niños los que me tienen que esperar 15 minutos antes de irnos para casa, pero la verdad que aprender nos llena de ilusión y esperamos transmitir esto a nuestros pequeños.
La academia está en un sitio bien ubicado y emblemático como es La Torre de los Remedios, así que los viernes al acabar, procuramos dar un paseíto por las inmediaciones y así hacemos el viernes tarde un poco más apetecible antes de ir para casa.
Mi consejo para todos los padres es que, si de verdad tenéis inquietudes, no os de vergüenza poneros de nuevo a estudiar. Aprender siempre es enriquecedor e incluso, si os digo la verdad, rejuvenece. Tanto mi mujer como el que os escribe, cuando llegamos siempre tenemos un tema de qué hablar.
Estudiar eso sí, quita tiempo, nosotros intentamos estudiar algo más los fines de semana, intentando madrugar antes de que los niños se despiertan, pero, aunque no es fácil, como dice el dicho “el que algo quiere algo le cuesta”.
Si te animas a dar el paso, ya sabes, confía en una academia que de verdad sea seria y profesional. Además de eso, si es posible busca en Internet opiniones sobre ella, así sabrás si realmente te conviene apuntarte. Si todo indica que merece la pena, ya sabes, telefonea o acude presencialmente para hablar con ellos.