Con la llegada de la edad de jubilación, una gran parte de la población siente que necesita readaptarse a esta nueva situación. Es una etapa de la vida con grandes cambios, no solo en lo laboral, sino también en lo social. Es el inicio de modificaciones tan importantes en nuestro día a día que nos marcaran, habrá personas que piensen que con estas alteraciones en su rol comienza una nueva etapa en su vida, que es el inicio de la tercera edad, asociada a la disminución y rendimiento de capacidades físicas, fisiológicas, pero no a la capacidad de aprendizaje. Esto es clave. En las residencias y apartamentos tutelados para mayores de San Vital de Madrid, de hecho, cuentan con un amplio equipo de profesionales comprometidos con ofrecer un ambiente cálido, humano, acogedor, con toda la atención, cariño y respeto hacia los residentes, y con una gran variedad de servicios y actividades que faciliten el mantenimiento de su mente activa. Una tendencia que más adelante suponemos que tratarán de copiar otras residencias geriátricas, ya que es fundamental conservar la capacidad neurológica para tener una mejor calidad de vida.
Una de las actividades sumamente interesantes y que puede mantener a nuestros mayores conectados con la sociedad actual es participar en cursos para aprender a navegar por internet, a pesar de la creencia de que a su edad es imposible aprender cosas nuevas y de la idea de que no les va aportar ninguna utilidad para ellos los puede llegar a frenar, debemos convencerlos de que las ventajas son innumerables, y vigilarlos también, ya que son tan vulnerables como los jóvenes.
En primer lugar, debemos ayudar los más jóvenes con la superación de un miedo a los nuevos adelantos tecnológicos, algo que para ellos es un tema desconocido. Tenemos que evitar pensamientos como “eso ya no es para mí”, “yo ya no puedo con eso”, “ya no estoy capacitado”, “a mí ya me coge mayor”…
Una vez superado este primer paso, comienzan a ser conscientes de los múltiples beneficios que la red les ofrece y ya no quieren quedar al margen, por lo que se integran cada vez más. Entre estos beneficios podemos citar:
- Mantienen su mente activa, despierta, potencia su capacidad de aprendizaje lo que facilita el mantenimiento activo de sus neuronas cerebrales.
- Cambia su rutina diaria, los entretiene, incorpora nuevos conocimientos, nuevas relaciones sociales.
- Pueden obtener información de cualquier tipo, inscribirse en cursos…
- Leer los diarios de información local, extranjera, deportes…
- Comunicarse con familiares o amistades lejanas.
- Acercamiento a los nietos y tener un lenguaje común con ellos, un mejor entendimiento del vocabulario que estos utilizan en relación con las nuevas tecnologías.
- Poder ver fotos, videos y las actividades que sus familiares realizan, sobre todo cuando estos viven lejos de su lugar de residencia.
- Ayuda a incrementar la autoestima, evita o mejora los síntomas de depresión provocados por la soledad y el aislamiento contribuyendo a una mejor calidad de vida.
- Hacer visitas virtuales de museos, ciudades, exposiciones, etc.
- Como medio de entretenimiento mediante juegos de cartas, de construcciones, etc.
- Mantiene activas las capacidades físicas y mentales del usuario, prolongando su vida independiente.
Las tecnologías, una ayuda también para comunicarse
Todo ello sin contar que en caso de mayores afectados con alguna incapacidad temporal o permanente de movilidad o para desplazarse, puede ser una buena forma de comunicarse o mantenerse activo e informado.
El aprendizaje en cualquier nivel de la vida siempre es positivo y el conocimiento de las nuevas tecnologías a un nivel básico de usuario debería estar al alcance de todo el mundo, pues su avance es imparable y su conocimiento para mucha gente es una manera de no envejecer.