Coaching o terapia ¿qué elegir?

El tema de la salud mental está muy boga en los últimos días lo cual es bueno ya que nos hace prestarle atención a esta parte de nuestra salud integral que, por lo general, solemos dejar de lado. Así, está siendo cada vez más común asistir a terapia para trabajar en nuestra estabilidad emocional. Tanto así, que ahora son muchas las opciones para tratarnos y que van desde sesiones de coaching hasta psicoterapia.

De todas, estas dos son las más populares, teniendo ambas un gran grupo de pacientes que se entregan en las manos de estos profesionales para ser sanados por dentro.

No obstante, ¿conoces la diferencia entre estas dos? ¿sabrías cuando debes acudir a un coaching y cuando es mejor dirigirnos a un profesional en psicoterapia? Acompáñanos a conocer de qué se trata cada una.

¿Qué es el coaching?

Comenzaremos por definir de que se trata el coaching. Este, según la Federación Internacional de Coaching es: “un proceso continuo que permite al cliente obtener resultados satisfactorios en su vida personal y profesional. A través del proceso de coaching, el cliente profundiza en sus conocimientos, mejora su rendimiento y revaloriza su calidad de vida.”

Así, en los últimos años este ha ido ganado cada vez más fuerza entre los pacientes de la salud mental, extendiéndose desde el ámbito deportivo hasta el empresarial y el personal; este último, el más parecido a la psicoterapia.

¿Qué es la psicoterapia?

Para explicar el término de psicoterapia, apelamos a la definición propuesta por la OMS que dice que es:

 “Las intervenciones planificadas y estructuradas que tienen el objetivo de influir sobre el comportamiento, el humor y patrones emocionales de reacción a diversos estímulos, a través de medios psicológicos, verbales y no verbales”.

Diferencias entre coaching y psicoterapia

Ya que conocemos de que se trata cada una de estas áreas, podemos pasar a  establecer sus diferencias. Así, los puntos que diferencian a estas profesiones según ASESCO (Asociación Española de Coaching) son:

  • El coaching no atiende patologías ni enfermedades

  • En el coaching tenemos clientes, en terapia pacientes

  • Tienen objetivos diferentes, y se emplean técnicas y recursos diferentes

  • Un Coach trabaja exclusivamente en objetivos y metas donde el cliente está comprometido

  • En el coaching generalmente trabajamos hacia el futuro que quiere ser diseñado por el cliente, modificando el presente; la terapia suele comenzar por el pasado

  • Por lo general las personas acuden a la terapia para profundizar en algunos temas y al Coach para moverse hacia sus objetivos y metas

  • El Coach trabaja pasando temas rápidamente, avanzando, no profundizando en ellos

  • En terapia se analiza el ¿por qué? de las cosas, en el coaching se trabaja en el ¿por qué no?. Incluso en el ¿para qué? de lo que quiere el cliente

  • Un Coach acompaña a su cliente en el diseño futuro sin que el pasado limite al desarrollo

  • La terapia se enfoca en lo que está mal. mientras el Coach se enfoca en lo que se puede mejorar y desarrollar

  • El coaching se centra en lo que deseas y es posible para ti, no se centra en lo que te pasó

  • Una terapia psicoanalítica puede llevarte años, el coaching puede durar sólo unas sesiones

 

Así, quizá, la diferencia más relevante es que el coaching es que trabaja por objetivos concretos, mientras que la psicoterapia engloba todos los aspectos de la vida del paciente para conocer el ¿de dónde? y el ¿por qué?. Así, aunque ambos e centran en las emociones y conductas de la persona que recibe la terapia, el coaching busca utilizarlas para visualizar lo que se puede mejorar y lograr a futuro, mientras que la psicoterapia las utiliza para ahondar en el pasado de la persona buscando las situaciones que le llevaron a estas emociones, de forma de atacar el problema de raíz.

Esto a su vez, traerá más diferencias de forma como que por ejemplo, el coaching puede reconocer de forma rápida lo que quiere conseguir el paciente y colocar objetivos alcanzables ara lograrlo, mientras que en la terapia se explorarán un sinfín de áreas, pudiendo pasar mucho tiempo hasta que se sepa el objetivo que se debe perseguir con las sesiones.

Asimismo, llegamos a uno de los puntos más decisivos a la hora de elegir el tipo de ayuda profesional que tu caso necesita, y es que mientras el coaching trabaja con personas que se consideran mentalmente sanas y que solo están pasando por un problema en el que necesitan nuevas herramientas para alcanzar sus objetivos; en la terapia si que se manejan conductas disfuncionales, enfermedades mentales y los síntomas que estas condiciones implican. Así el psicólogo es el que tiene los conocimientos para manejar este tipo de situaciones, mientras que el coach no tiene porque saberlo.

Y es que los coaches son profesionales que te ayudan a encontrar un método para mejorar ciertas áreas de tu vida que sientes que necesitan un cambio, mientras que un psicólogo ya es alguien con amplio conocimiento en la mente y conducta humana que puede ahondar más en la naturaleza de tu ser.

¿Sustituye el coaching a la psicoterapia?

Como habrás visto, el coaching no podrá sustituir nunca a la psicoterapia, por lo que si es esto lo que necesitas no deberás de dar más rodeos con ello.

Si es verdad que el coaching puede ser una buena alternativa a la psicoterapia (dependiendo del caso), la misma International Coach Federation (ICF) afirma que no puede ser aplicada como un sustituto y que de hecho, si dentro de la práctica del coaching se encuentran condiciones que solo pueden tratadas por un terapeuta, se debe remitir al paciente con dicho especialista.

Es más o menos como un deportista que tiene a su coach de entrenamiento físico, pero  que si sufre una lesión debe recurrir es al fisioterapeuta o al médico de cabecera para recibir la correcta atención médica.

Por esto mismo, es muy importante que el coach conozca sus limitaciones y sepa identificar cuando la persona está pasando por una situación o presenta síntomas que se salen de sus conocimientos y debe remitirle con un profesional más especializado en esa área.

¿Qué pasa si no se respetan las diferencias entre el coaching y la psicoterapia?

El equipo de pedagogas infantiles en Albacete  del Centro Psicopedagógico Christina Hormigueros nos cuentan que cuando no se respetan los limites ente una y otra área de la salud mental, quien sale perjudicado es el paciente. No solo porque estará invirtiendo en un recurso que no le sirve para nada, si o que su proceso se ralentizará trayendo efectos perjudiciales en su avance y recuperación. Incluso, podría verse empeorado el estado que le hizo buscar ayuda profesional.

No obstante, esto solo pasa si los profesionales a los que hemos acudido no son realmente buenos y no saben darse cuenta y aceptar hasta donde llegan sus capacidades. Por eso, debemos tener el mismo cuidado en la elección de nuestros tratamientos de alud mental, como lo hacemos con la atención de salud integral y odontológica que nos permitimos.

Debemos buscar profesionales cualificados y con conocimientos acreditados para desempeñar su papel , cualquiera que este sea. Además de que practiquen una ética profesional que les exija ser completamente honestos con el servicio que le brindan a su paciente y los resultados del mismo.

El mentoring y consultoría

Además del coaching y la terapia, también tenemos otros dos conceptos que intervienen en el tratamiento de la salud mental y que es bueno también establecer la distinción.

En el mentoring, se establece una relación de tutoría, en el que el especialista o tutor guía los pasos del paciente con la experiencia que le da el haber pasado por la misma situación o tener conocimientos sobre la misma, así es una práctica mucho más directa que el coaching.

Pero, el mentor no solo debe tener la experiencia y los conocimientos de los que hablamos, también deberá estar al día de cono es la realidad actual del entorno en el que el individuo al que está atendiendo se desenvuelve, de forma que pueda entender los cambios que se han dado a través del tiempo y dar un consejo lo más acertado posible, modificando sus enseñanzas con flexibilidad.

En el caso de la consultoría podemos decir que es una práctica bastante similar a lo que hemos descrito pero con ciertas diferencias. El consultor también pondrá a la orden del paciente su experiencia y conocimientos en relación a la situación por la que esté pasando, con la diferencia de que el individuo no debe, necesariamente, seguir por el camino que el consultor le indique, ya que no se trata de guiarle paso a paso , si no de darle los consejos y conocimientos necesarios para que pueda decidir hacia donde ir.

Así, ahora que conoces todos los servicios y profesionales diferentes que tienes a tu disposición, es hora de que elijas el que mejor se ajuste a tu situación y tus necesidades y que recibas la ayuda profesional necesaria para ir dando pasos hacia tu recuperación.