Evitar la vida sedentaria, reducir la exposición solar, aplicar agua fría, la buena alimentación, usar ropa cómoda y evitar las prendas ajustadas o los zapatos de tacón, no pasar muchas horas sentad@ o de pie… todo esto, contribuye a mejorar la circulación sanguínea y por lo tanto, puedes evitar la aparición de las varices. Pero no siempre es suficiente, ya que en ocasiones, el origen de las varices es genético, debido a que las válvulas que conducen la sangre al corazón no funcionan bien y se produce una inflamación de las venas. También es común que aparezcan varices aparecen durante el embarazo, pero desaparecen a las pocas semanas del parto. Otros factores de riesgo serían, la edad, el sobrepeso, la vida sedentaria, hipertensión arterial, un nivel alto de colesterol, el consumo de tabaco, la mala higiene postural, cruzar las piernas, etc…