A la hora de buscar pareja nuestra mente puede hacer de las suyas tanto para bien como para mal. No es complicado encontrar a personas que rechazan la posibilidad de tener una relación con otra debido a no tener un hobby en común o porque no les gusta su forma de reír. Nuestro cerebro está preparado para negar directamente ciertas posibilidades cuando hay algo que no encaja con lo que queremos, por muy buenas personas que sean quienes tenemos delante.
