Es un hecho y los estudios lo corroboran: 1 de cada 100 niños es diagnosticado con autismo en nuestro país, y podemos afirmar con total seguridad, que seguro que has visto o conocido a alguien en tu vida que tiene un hijo autista o un familiar que padece autismo en su familia.
Estos datos hacen a poner el punto de mira en este trastorno del desarrollo neurológico, para poder estar informados acerca de sus síntomas, su diagnóstico y todo lo relacionado con ello. Si nos informamos de todo lo necesario, siempre podremos ayudar a nuestros hijos a sentirse mejor consigo mismos y con su entorno en todo momento.
Si te interesa este tema, ya sea por mera curiosidad o por intereses más específicos, te recomendamos quedarte a leer este artículo; resolveremos todas las dudas que podamos.
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¿Qué es el autismo?
Como mencionamos anteriormente, el autismo es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la comunicación, la interacción social y el comportamiento de la persona que lo padece. Se manifiesta de diversas formas y en distintos grados de gravedad, lo que se denomina espectro autista o TEA, tal y como nos indican los expertos de Clínica nea.
De esta forma, las personas con autismo suelen tener dificultades para comunicarse de manera verbal o no verbal, y además presentan patrones repetitivos de comportamiento y rechazo hacia ciertos comportamientos o situaciones.
Este trastorno puede diagnosticarse durante la infancia, a edades bastante tempranas generalmente a partir de los dos años de edad, aunque en algunos casos puede detectarse incluso antes.
Respecto a la causa exacta por la que se origina, aún no se comprende completamente, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos estudios sugieren que ciertas anomalías genéticas pueden aumentar el riesgo de autismo, mientras que factores ambientales como la exposición a toxinas durante el embarazo también pueden desempeñar un papel. Sin embargo, el autismo es un trastorno complejo y aún se necesitan más investigaciones para comprender realmente la causa por la que se origina.
¿Qué síntomas presenta un niño autista?
Como hemos mencionado anteriormente, los síntomas más comunes que presentan los niños con autismo están relacionados con la comunicación y la interacción social. Sin embargo, estos síntomas del autismo pueden cambiar significativamente de un niño a otro, ya que el espectro autista es muy amplio y puede manifestarse de diferentes maneras.
De esta forma, la lista de síntomas más completa sería la siguiente:
- Dificultades en la comunicación.
Los niños con autismo suelen tener dificultades para comunicarse verbalmente, entender el lenguaje o mantener conversaciones. Cada niño es único, pero es común observar que algunos hablan de forma repetitiva y otros tienen dificultades para iniciar o mantener el contacto visual.
- Dificultades en las habilidades sociales.
El autismo hace mella en las relaciones sociales de un niño, ya que los niños autistas suelen mostrar muy poco interés en jugar con otros niños y no suelen entender las normas sociales básicas, como el contacto visual o el turno para hablar.
- Comportamientos repetitivos.
Como mencionamos, los comportamientos repetitivos suelen ser una señal de autismo evidente en los niños: balancearse, girar objetos o repetir palabras o frases una y otra vez son las señales más claras. Asimismo, los niños con autismo también suelen mostrar un interés obsesivo en ciertos objetos o actividades.
- Sensibilidad sensorial.
Los niños autistas suelen ser sensibles a estímulos sensoriales como luces brillantes, ruidos fuertes o texturas específicas. Esto puede llevarlos a reaccionar de manera intensa o evitar ciertos entornos sensoriales. Muchos de ellos también evitan o rechazan el contacto físico en todo momento.
- Patrones de juego inusuales.
Por último, otra señal de autismo es mostrar un interés limitado en el juego imaginativo o tener patrones de juego poco convencionales, como alinear objetos en lugar de jugar con ellos de manera típica.
¿El autismo tiene cura?
Hasta el momento, no hay una «cura» definitiva para el autismo, ya que no es una enfermedad en sí misma; sin embargo, existen intervenciones y tratamientos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con autismo y a apoyar su desarrollo.
Los tratamientos terapéuticos y de intervención que ayudan a los niños que padecen autismo pueden incluir terapia conductual, terapia del habla y del lenguaje, terapia ocupacional, terapia de juego, educación especializada y programas de intervención temprana. Estas terapias e intervenciones son muy útiles y adecuadas, ya que pueden ayudar al niño a mejorar sus habilidades de comunicación, socialización y adaptación, permitiéndoles alcanzar su máximo potencial.
¡Lo importante es no rendirse! Ante estas situaciones lo mejor que podemos hacer es observar, informarnos, cuidar y tratar, siempre desde el gran amor que puede proporcionar una familia a su hijo.