
Un hábito saludable que todos deberíamos probar: relegar las tareas domésticas.
Algunas veces no resulta sencillo conciliar la vida laboral, con el tiempo de ocio y de descanso con la vida familiar, por lo que, cuando además debemos hacernos cargo de las tareas domésticas, nuestra conclusión en muchas ocasiones es que la conciliación con todos los aspectos de nuestra vida es imposible y, por lo tanto, debemos renunciar a una de ellas, resultando siempre